Según datos del Barómetro de la Mesa de Entidades del Tercer Sector Social de Cataluña de 2017, sólo un 8% de las entidades tienen alguna persona responsable de innovación . Por eso, m4social publica un nuevo informe que recoge un análisis exhaustivo para conocer el nivel de madurez digital de las entidades del Tercer Sector, saber cómo utilizan la tecnología y qué necesidades tienen para desarrollar su capacidad innovadora.
A través de este informe, han querido conocer la evolución de la adopción de la tecnología por parte de las entidades del Tercer Sector, identificar y entender las principales tendencias tecnológicas y establecer acciones concretas.
Han adaptado la herramienta de autodiagnóstico Digital Checkup , inspirada en el cuestionario elaborado por la SCVO (Scottish Council for Voluntary Organisations) basada en cuatro pilares :
1. La cultura organizativa, el liderazgo y el talento . Hace referencia a cómo pensamos, nos comportamos ya qué decisiones tomamos como entidad. Por tanto, se hace imprescindible conocer cómo se estructuran las entidades, equipos técnicos y órganos de gobierno, el grado de capacitación digital de las personas, así como el talento disponible en la organización para hacer avanzar su grado de digitalización.
2. Orientación a la persona usuaria ya la sostenibilidad de la entidad . Hace referencia a cómo se explotan y utilizan los datos, qué herramientas y recursos utilizan, en qué tecnologías se basan, son piezas clave el enfoque estratégico para mejorar la calidad de la atención a las personas y para diseñar mejores servicios por los colectivos a los que atienden.
3. Seguridad informática y protección de datos. Hace referencia a cómo afrontan las entidades del Tercer Sector la seguridad de los datos que utilizan y las amenazas online, para preservar la seguridad de sus procesos.
4. Comunicación. Marketing y contenidos digitales. Se refiere al grado de madurez digital de las entidades en materia de comunicación.
Principales conclusiones
Algunas ideas claves del informe son:
- Mejorar la gestión de datos de las entidades teniendo en cuenta todo el ciclo de vida de los datos. Hay que optimizar los procesos de recogida y explotación de datos y avanzar en la interoperabilidad entre administraciones y entidades sociales, y entre las propias entidades sociales.
- Abordar las TIC desde una perspectiva estratégica y diseñar planes de transformación digital para adaptarse mejor a un contexto cambiante.
- Mejorar las metodologías internas con el objetivo de crear una cultura organizativa más innovadora que ponga a la persona en el centro.
- Formación adecuada de la plantilla en competencias, conocimientos y habilidades digitales.