Con motivo de la llegada de la Navidad, cada vez es más a menudo regalar algún tipo de juego, juguete o dispositivo conectado a la red de internet. Internet Segura nos ayuda a detectar los riesgos y aprender a evitarlos.

Juguetes conectados
Juguetes conectados. 2019. Fuente: Freepik. Licencia: BY-SA.

La creciente digitalización de cualquier ámbito de nuestra vida hace que sea fundamental incrementar la concienciación y formación de las familias en el uso seguro de estos dispositivos para evitar que los niños o personas adultas puedan ser víctimas de los ciberdelincuentes. Con la llegada de la Navidad "cada vez más juguetes se integran en la Internet de las Cosas, lo que obliga a adaptar los estándares de seguridad y adoptar medidas de ciberprotección", explican en este artículo desde el programa Internet Segura .

En los últimos tiempos hemos experimentado un cambio de paradigma en lo que se refiere a la seguridad de los juguetes. Antes hacíamos referencia al riesgo de asfixia de las piezas pequeñas de un juego, a la posibilidad de que se prenda fuego a un dispositivo con baterías oa la toxicidad de los materiales empleados en su fabricación. Internet ha cambiado la forma de jugar y es frecuente ver cómo los juguetes se integran en la Internet de las Cosas lo que obliga a las autoridades a adaptar los estándares de seguridad establecidos ya las personas consumidoras a informarse y adoptar medidas de ciberprotección.

Según un estudio se espera que el mercado de juguetes inteligentes registre una CAGR del 28% durante el período de pronóstico 2021-2026 . Y es que la adopción de juguetes STEAM para mejorar las habilidades de los niños es uno de los factores clave que impulsan la demanda del mercado de juguetes inteligentes, dado que los progenitores siempre adoptan productos que pueden ayudar en el desarrollo intelectual de los sus hijos e hijas.

¿Cuáles son los datos que extraen los juguetes conectados?

Internet Segura señala que, según el informe Kaleidoscope on the Internet of Toys (2017), el servicio de ciencia y conocimiento de la Comisión Europea, los datos de juego que obtienen los juguetes conectados pueden dividirse en tres categorías, según su utilidad:

Juego y aprendizaje

La grabación de datos de juego ayuda a hacer el juguete más interactivo y más cercano a la persona que juega. El análisis de esta información de juego permite que el juguete proporcione comentarios contextualizados a la persona usuaria.

Cuidado de los niños

Por medio de sensores de movimiento y capacitivos, existen juguetes inteligentes que pueden medir el tacto y ofrecen retroalimentación háptica y visual a los niños a la vez que obtienen datos sobre su bienestar, que proporcionan información útil (para progenitores, escuelas y servicios de salud).

Elaboración de perfiles de usuario para su uso por parte de la industria

Se pueden analizar, utilizar e, incluso, compartir datos de juego y posiblemente otros datos personales (como el nombre, la edad, la localización, …) o la recogida automática de datos, como la dirección IP o el comportamiento de la persona consumidora.

En tanto que obtienen información del usuario/usuaria (entre otras métricas, ubicación, edad, género e idioma), estos juguetes perfilan a las niñas y los niños y crean una huella digital de los menores . Por supuesto, la recolección de estos datos plantea posibles problemas de seguridad en cada punto del sistema de compartición de datos , desde la conexión wifi hasta el almacenamiento en la nube.

Un ciberdelincuente podría extraer información sensible de las personas usuarias de los juguetes conectados durante el registro del producto, durante el tiempo de juego o mediante el pirateo de los sistemas wifi domésticos a los que están conectados. Por eso es importante que los juguetes recojan únicamente los datos necesarios para su funcionamiento. Puede descargar aquí las recomaciones de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).