«En 'Arxius Oberts', queremos visibilizar el patrimonio oculto, el patrimonio invisibilizado, preservarlo y difundirlo, hacerlo llegar al conjunto de la ciudadanía», explicó Marc Aguilar, socio trabajador de la cooperativa BitLab . El pasado jueves 4 de diciembre, por la tarde, en el Pati Manning de Barcelona, se organizó un encuentro para revisar, repensar y reflexionar sobre la figura de los archivos. «Todo el mundo conoce los archivos tradicionales, aquellos que son oficiales, aquellos que son institucionales, pero existe otro tipo de archivos, unos archivos más informales. Colectivos, agrupaciones y asociaciones se han organizado a lo largo de los tiempos para realizar esa misma labor de preservación de la memoria colectiva, pero desde sus barrios y desde sus perspectivas», dijo Aguilar.
«Tradicionalmente, hemos preservado una mirada oficial muy blanca, muy masculina, que invisibiliza gran parte de historias y vivencias y las dejan en los márgenes. Los archivos comunitarios recogen todas estas experiencias sin distinciones», añadió Aguilar. Promovida por la cooperativa BitLab, con la colaboración de la Diputación de Barcelona, la iniciativa 'Arxius Oberts' defiende la percepción de que los archivos son espacios vivos de memoria compartida, creatividad y participación ciudadana y, por tanto, deben ser accesibles, abiertos y gestionados de forma colaborativa. «En este punto, la capa digital es un multiplicador para poder realizar esta tarea de preservación de la memoria colectiva y cumplir esta doble misión: dar a conocer y empoderar a todos para que pueda hacer su propia reflexión en torno a toda esa identidad que conforman los elementos de archivos», afirmó Aguilar. El encuentro compartió conocimientos, socializó aprendizajes y agrupar experiencias de Cataluña, País Vasco y Madrid. «El objetivo es ver cómo los archivos comunitarios de aquí y de allá nos apoyamos y fortalecemos la bonita labor que desarrollamos en todo el territorio», concluyó Aguilar.

